30 años de su establecimiento y 25 de su posicionamiento en Cuba no han sido jamás un camino llano. Sin embargo, para Thai Binh con el aprovechamiento de las ventajas disponibles y con una adaptación flexible a las condiciones del mercado, los retos de ser una empresa pionera los ha convertido gradualmente en oportunidades y logros dignos.
La Corporación Thai Binh Investment & Trading (denominada «Thai Binh») se estableció en 1992. Thai Binh se convirtió en una empresa pionera en la exportación de productos de Vietnam a Cuba y la región del Caribe desde 1998. Hasta la fecha, Thai Binh se enorgullece de no solo limitarse a actividades comerciales, sino que también posee 3 fábricas y un parque de energía solar.
Thai Binh no sólo se ha ido ganando poco a poco la confianza del gobierno cubano, sino también la simpatía de los consumidores de esta nación. Nuestra empresa se siente muy regocijada en servir como puente de comunicación y ampliación de oportunidades para que las empresas vietnamitas y del resto del mundo se inserten en este mercado. Hasta la fecha, Thai Binh ha establecido relaciones con más de 300 empresas y posee la mayor parte del mercado de exportación de Vietnam a Cuba.
A principios de los años 20, el mercado cubano todavía era un concepto desconocido para muchas empresas nacionales. Superando la distancia geográfica, los primeros tripulantes del «buque Thai Binh» decidieron «navegar» en busca de nuevas oportunidades. En 1998 se estableció oficialmente la oficina de representación de Thai Binh en Cuba, marcando un hito histórico en el desarrollo de la Corporación.
Durante los primeros meses de sus operaciones en Cuba, Thai Binh encontró muchas dificultades debido a las diferencias entre las economías de los dos países, el idioma, la cultura y especialmente el modelo económico de planificación centralizada, por lo que la oportunidad de reunirse con los clientes era una tarea muy difícil. Sin embargo, con paciencia y flexibilidad destrabando los problemas, 6 meses después, Thai Binh recibió el primer pedido de pullover y pomada mentolada por un valor de 15 mil dólares norteamericanos. Este pequeño éxito ayudó a Thai Binh a cubrir parte de los gastos en sus primeras etapas.
Thai Binh fue una empresa pionera en la exportación de bienes de Vietnam a Cuba y sólo lo hacía mediante la forma «in-bond». Es decir, se importaban los contenedores de mercancías hacia un almacén aduanero y luego se invitaban a los clientes a nuestra oficina para que vieran y seleccionaran las muestras a comprar. De haber continuado con este mismo formato, Thai Binh se hubiese quedado pasiva a la hora de satisfacer las necesidades de los clientes y ampliar el nivel de envergadura en sus negocios comerciales en Cuba.
Después de un largo proceso de investigación y estudio del mercado, la dirección de Thai Binh se dio cuenta de que los productos chinos eran los predominantes en el sistema de ventas minoristas en Cuba. La práctica demostró que los productos vietnamitas también contaban con similar capacidad competitiva tanto en calidad como en precio, pero todavía no eran conocidos por los clientes. Con la firme determinación de revertir la situación que presentaba nuestra empresa con los productos de nuestro país en Cuba, Thai Binh convenció a sus contrapartes cubanas para que visitaran Vietnam con el fin de que pudieran tener una mayor variedad a la hora de hacer su selección, teniendo en cuenta sus necesidades. Parece sencillo, pero fue un proceso que duró un año de negociación y persuasión para llegar a acuerdos en muchas cuestiones como forma de pago y entrega, garantía de calidad del producto, cantidad de producto y servicios postventa, entre otros.
Después de cuatro años de perseverancia, los esfuerzos finalmente dieron sus frutos: Thai Binh estableció relaciones con dos de las corporaciones más grandes de Cuba. En 2002, la primera delegación cubana fue a Vietnam. En 2005, un pedido por valor de 1 millón de dólares marcó un hito importante y se convirtió en un trampolín que le sirvió a Thai Binh superar el difícil período que había encontrado en sus inicios, de esta forma logró seguir afianzándose y fortaleciéndose en el mercado cubano.
En 2007, con el deseo de traer más productos vietnamitas hacia Cuba, Thai Binh persuadió y motivó a los clientes cubanos para que abrieran una oficina de representación en Vietnam, con el objetivo de promover la cooperación entre los dos países.
Después de un primer intento exitoso, Thai Binh se ganó la confianza entre los consumidores cubanos, logró ampliar la demanda de compra de líneas de productos tradicionales como confecciones textiles, calzados, perfumes y logró ampliar la gama de productos, incluyendo alimentos, artículos para el hogar, bienes de consumo y materiales de la construcción.
Sin embargo, las marcas vietnamitas en ese momento no eran muy conocidas, por lo que éstas no gozaban de un alto reconocimiento. Además, en Cuba está totalmente prohibido la publicidad de marcas en los medios masivos de comunicación como periódicos, radio y televisión. Por lo tanto, Thai Binh siempre se ha mostrado preocupada en cómo construir una marca y cómo comercializar sus productos de manera integral y profesional.
Al convertir los desafíos en oportunidades, nuestra empresa explora proactivamente el mercado, estudia cada una de las líneas de productos, así como los clientes, los proveedores y las empresas minoristas en Cuba. Basándose en la información recopilada, Thai Binh encontró oportunidades en los canales de distribución y así diseñó estrategias de marketing adecuadas. La empresa es pionera en el uso de artículos de pubilicidad en los puntos de venta para la divulgación de productos y así incrementar la interacción con los clientes. Gracias a esos pasos correctos, Thai Binh ha logrado éxitos ininterrumpidos, afianzándose como una «marca confiable» para el pueblo cubano.
En 2014, al percatarse de que el negocio había logrado establecerse por más de 15 años en Cuba, Thai Binh planeó gradualmente una estrategia para construir su propia marca TB (Thai Binh) para así consolidar, mantener y ampliar la confianza de los consumidores en el presente y en el futuro. En 2016, además de aumentar las ventas por casi 90 millones de USD, los productos de la marca TB lograron estar presentes en más de 5.000 tiendas y puntos de venta en Cuba, con el logotipo de la empresa y las palabras “Hecho en Vietnam”, lo que constituye un orgullo para cada uno de nuestros producto, específicamente: TBPro – marca elegida por los consumidores cubanos para aliviar el cansancio de los pies; TBHome – marca de artículos para el hogar y detergentes; TBV – marca de materiales de la construcción, presente ya hoy en todos los hogares cubanos de todas las provincias y ciudades.
Partiendo de ser una marca vietnamita desconocida, con paciencia, constancia y mucho esfuerzo creativo, Thai Binh fue ganando terreno en el corazón de los consumidores y ha ido convirtiéndose en la marca número 1 para muchos hogares cubanos. Al hacer un análisis retrospectivo de los logros alcanzados, podemos decir que ello no solo constituye un orgullo para Thai Binh, sino que además constituye un aporte importante a la imagen y a la economía del país.
Despite achieving certain successes, Thai Binh firmly believed that the potential of Cuba extended beyond just commerce. Through proactive market exploration and R&D projects to better understand consumer needs, the research team observed that the island nation was gradually shifting from primarily using imported goods to domestically produced items. Recognizing this trend, Thai Binh harbored plans to expand into the manufacturing sector, aiming to proactively create products closely aligned with the preferences of the Cuban people.
Después de varios años de intensa planificación y preparación para nuestras inversiones en Cuba, Thai Binh recibió en 2014 las noticias sobre la aprobación de la Ley de Inversión Extranjera y la inauguración de la Zona Especial de Desarrollo Mariel con muchos incentivos especiales, así como el llamamiento del gobierno cubano a los inversores extranjeros a invertir en dicha Zona. Aprovechando la oportunidad, en ese mismo año 2016, Thai Binh inició oficialmente la construcción de la primera fábrica vietnamita en dicha Zona: la fábrica de pañales desechables, convirtiéndose directamente en un fabricante de pañales desechables y almohadillas sanitarias con altos estándares de calidad.
En busca de oportunidades para expandirse en la producción, Thai Binh no se olvida de consolidar y desarrollar sus fortalezas en la exportación de bienes. En 2016, Thai Binh adquirió la empresa productora de muebles sanitarios con la marca COSANI – la sociedad anónima TBV Vietnam, la cual ayuda a satisfacer la demanda interna y ampliar la oferta de exportación a Cuba y otros países.
Más adelante, en el 2019, Thai Binh continuó construyendo la fábrica de Detergentes y Productos Químicos en Cuba, llevando cada vez más artículos de consumo de calidad a los cubanos, a precios competitivos y con una amplia oferta. Más recientemente, el parque de energía solar a gran escala, que se inauguró a principios de 2023, iniciándose así una nueva era de desarrollo sostenible para Thai Binh.
Para un futuro no lejano, Thai Binh tiene establecido tres objetivos estratégicos con el fin de continuar manteniendo su posición y explotar el potencial del mercado latinoamericano y caribeño. Estos objetivos son: diversificar sus productos, convertirse en una empresa comercial global e invertir en proyectos potenciales en Cuba y Vietnam. Por delante sabemos que aún tenemos muchos retos y cambios, sin embargo, amparado en el talento y firme determinación de nuestros directivos y trabajadores, así como en las experiencias acumuladas a lo largo de estos 25 años en este mercado, el recorrido de Thai Binh no solo se detendrá en los 30 años acumulados, sino que continuará marcando nuevos hitos en el futuro.